Decían que cargaba el diablo
mentiras no tiraba nada
lo que traigo en mi cintura
es una pistola escuadra
robaba y mataba gente
porque asi se divertía
su cabeza tenia precio
quince mil pesos valía
su madrecita llorando
lloraba y se los decia
si me dieran libre a mi hijo
quince mil pesos daria
ya no llores madresita
ya no les ofrezcas nada
que llegando aquel cerrito
yo me rio de la acordada
ya no llores madrecita
no me estes atormentando
que de cien vidas que debo
con una la estoy pagando
y juan martha era querido
y temido del gobierno
los rurales le temian
como si fuera veneno
esta noche con la luna
y mañana con el sol
me van a quitar la vida
sea por el amor de dios
ya con esta me despido
pero les dejo una carta
para que sigan contando
el corrido de Juan Martha