La sala nos espera
con ademn triunfante
para estrenar y aplaudir
el baile de la sangre.
Acuden las estrellas,
la prensa y los glaciales,
felices de compartir
el brindis de la sangre.
Velndonos, silbndonos
hay coro de carmbanos.
Rondndonos, cercndonos
para inmovilizarnos.
No voy, no vas
al juego del disfraz,
corista t y amor de este arlequn
romntico -al menos hasta el fin,
imposmodernizable.
La corte nos espera
a derramar la sangre,
pero no vamos a ir
a tan odioso baile.
Velndonos, silbndonos
hay coro de carmbanos.
Rondndonos, cercndonos
para inmovilizarnos.
No voy, no vas
al juego del disfraz,
corista t y amor de este arlequn
romntico -al menos hasta el fin,
imposmodernizable.