Es verdad
que a veces te mentí
que otras yo no cumplí
en nada.
Si, es verdad
que casi siempre di
lo que sobraba en mí
o lo di todo.
Sin darme cuenta
lancé mi caña de pescar
quise un pez yo atrapar y era un desierto.
Sin darme cuenta
con esta mano y un ademán
rechacé la oferta de volver a estar contigo.
Si, es verdad
que la soledad vino a avisarme que te necesito...
Me marchó sin un camino
mi traje es blanco y la mirada está perdida
mi pelo presa del viento
desordenado cae en mi cara
como disimulando el llanto
llanto que es fiel testigo
que lo que digo es verdad.
Triste.