Cuando cae la noche
es hora ya de curar,
por las heridas de vivir
Y al abrigo de un fuego
con una canción,
hacer la colada al corazón.
Cuando muere el día
es hora ya de contar,
las bajas que ha habido en la razón.
Y alicatar con susurro
las paredes del ayer,
para que luzca el perdón
Si el aire trae aroma de una pena
quebranto del alma por una condena,
córtale a una estrella fugaz,
un mechón de pelo; y podrás volar.
Doy la risa a mi mala suerte,
al alba yo tendré su favor
y el amor quizá me sea propicio
tal vez me regale su perdón.
Cuando las lagrimas den brillo a tu cara
y un manantial bañe tu mirada,
cierra los ojos, duerme y veras.
Atrévete a vivir, atrévete a perder y a ganar.
Puede que hoy no seas feliz
pero otro día vendrá,
a un amanece gratis por aquí
si buscas otra oportunidad.
Busco un rincón donde abandonar
toda tristeza que hay en mi,
donde la vida no haga pagar
impuestos por querer vivir.
Puede que hoy no seas feliz
pero otro día vendrá,
aun amanece gratis por aquí,
si buscas otra oportunidad
Limpio silencios en las sabanas que ayer
el cobijo del dolor,
quebranto de grietas entre tu y yo
despedidas y una canción.