Mariposas vuelan a destiempo. Coloreando el cielo de abril. Vuelan muy alto, donde el viento lo decida. . Ni los años, ni los contratiempos. Nada me separa de ti.
Cuántas veces nos salvó el pudor. Y mis ganas de siempre buscarte. Pedacito de amor delirante. Colgada de tu cuello. En sábado de lluvia a las cinco de la tarde.