Lo nuestro no es orgullo. Es una competencia. Es como un duelo absurdo. Para medir las fuerzas. . Somos como dos niños. Que juegan a la guerra. Ninguno nos rendimos.
De vuelta a la rutina. nos vestimos sin hablarnos,. la prisa puede más que la pasión.. Me pesa cada día,. . los recuerdos y los ratos,. como dardos, clavan este corazón..