Medité en los himalayas. Fui al infierno y regresé. Yo sé bien que es dar batalla. Ya perdí cuando gané. Besé a la venus de milo. Y a una diosa en hollywood.
Conviertes en oro el adoquin. Que pisas descalza por la casa. Alquimia en tus paso de jazmín. Vendimia de pasos cuando pasas. . Vas dilatando mi pupila.
Si te divierte verme y te gustan mis besos. Y me ves como el perfecto compañero de tertulias. Si soy tu amigo con derecho, mientras te dure la parranda.
Ayer, Jesús afino mi guitarra y agudizo mis sentidos, me inspiro. Papel y lápiz en mano apunto la canción y me negué a escribir. Porque hablar y escribir sobre Jesús es redundar, seria mejor actuar.
Ya no me acuerdo de mí, ya no me acuerdo de nada. Ya no se bien lo que fui, si hare krishna o si lama. Mi dirección es aquí, mi apartamento tu cama. Ya no me mires así que tengo el alma gitana.
Conozco el atajo que llega al secreto que nunca dirás. Se de aquel sendero que llega a tus labios por cualquier lugar. Descubrir la salsa que orquestan tus pasos en el adoquin.
Medité en los himalayas. Fui al infierno y regresé. Yo sé bien que es dar batalla. Ya perdí cuando gané. Besé a la venus de milo. Y a una diosa en hollywood.
Que tus domingos sean eternos, y tus lunes parpadeos. Que te sepa a chocolate el alquitrán de la resaca. Que el semáforo esté en verde pa' tu prisa. Y la luna siempre cuelgue en tu ventana.
Que tus domingos sean eternos, y tus lunes parpadeos. Que te sepa a chocolate el alquitrán de la resaca. Que el semáforo esté en verde pa' tu prisa. Y la luna siempre cuelgue en tu ventana.