En brazos de la fiebre. Con los brazos de la fiebre. Que an abarcan mi frente. Lo he pensado mejor. Y desatar. . Las serpientes de la vanidad. El paraso es escuchar.
Con los brazos de la fiebre. Que aún abarcan mi frente. Lo he pensado mejor. Y desataré. Las serpientes de la vanidad. El paraíso es escuchar. El miedo es un ladrón.