Puedo recorrer tu cuerpo en un segundo.. Puedo escuchar la sonoridad del mundo.. Tengo en mis dedos la punta de un sensor. estoy alerta y predigo tu temblor..
Lo que hacemos cuando nadie ve sabe a libertad. entre el aire, el suelo, tú y yo hay complicidad. así no tienes que pedir perdón. en esto nada importa la razón.