Vengo de tanto perder. Que tuve miedo a tener. Algo por lo que abrir. Mi alma y ponerla a tus pies. . Siento del viento celos. Por acariciar tu cara cada mañana.
Desde el principio de los tiempos. Los ríos han sido las arterias que transportan vida. . Las montañas y la tierra fueron mi piel. Los bosques y la selva mi pelaje.
Se despertó bañado en sudor. Y un frío interno, le estremeció. Se hizo la luz, y en su cama junto a él. ¡vio a esa mujer!. Fue como aquel beso que no dio.
El viento se despertó. Levantando al dios del mar. Mientras bostezaba el sol. El horizonte se desveló. . Desnudábanse con aire sensual. La costa y el litoral.
Hay veces que no sé, si exprimir el sol. Para sentir calor y dudo que al nacer, llegará a creer. Que hoy fuera a morir. . Intento comprender, él porque de esta decisión.