Las luces se hacen grandes. El viento del presente nos da. Y lo malo crece a cada instante. Deja que sea. . Nada es tranquilizante. El miedo nos descubre y se va.
Ya solo quedan los demonios,. la propina. y los escombros.. Caemos como plumas,. olemos el fondo. y nos quedamos cortos.. . Es tiempo de autodestrucción,.