No todas las culturas hablan igual de la mujer, pero sí tratan de ellas en el mismo tono. A todas ellas hoy quiero agradecerles el que nos enseñaran a trabajar, para así tener con qué comprarles el bálsamo de amor sobre el que descargar todas nuestras soledades. No hay nada para mí más compremetedor que la deuda, que es y seguirá siendo, lo que me hace ser puntual..