Tu que saliste una mañana si saber a donde ivas. Un nombre una direccion, un barco para America. Cerrado en un abrigo un beso para angelica. Tu que dejaste todo aquello.
Ella es la que siempre te espera. No importa la hora, allí esta tu cena. Y sin pedirte nunca nada a cambio. Ella siempre esta dando, ella siempre esta allí.
Muchas veces presentí que un día me pasaría. De sentirme tan así, atado y sin salida. Sin poder lograr odiarte, tan sólo por un instante. Sin pensar en otra cosa, no hay nada más importante.