Que se quede el infinito sin estrellas. O que pierda el ancho mar su inmensidad. Pero el negro de tus ojos que no muera. Y el canela de tu piel se quede igual.
Que se quede el infinito sin estrellas. O que pierda el ancho mar su immensidad. Pero el negro de tus ojos que no muera. Y el canela de tu piel se quede igual.