Te conoci mamando le guevo. Yo me ganaba la vida cantando. Tu ibas de gris con dos pendientes de oro. . Cortaste aliento en aquel antro de quinta. Te invite una cerveza why te improvise una cancion.
¿ Que hora tienes?, pregunte para entablar conversación. "Son cuarto para la dos", y cuando escuche su voz. Aseguré que existe dios. . "Pantorrillas de marfil", gritó en la esquina el albañil,.
Te acuerdas de mi, no soy más que el mismo flaco de siempre. Con un conato de panza que me está haciendo lucir. Como luce una soga cuando en medio tiene un nudo.