Solo quería un café. Con poca azúcar, quizá un croissant. No iba por la tertulia o el flirteo. Solo quería un café. Quizá echarle algún vistazo. A las malas nuevas de los diarios o sacudirme.
Suavecito me pusiste en su lugar. Suavecito como un juego para armar. Empezaste corrigiendo males al azar. Cómo el barro el alfarero como brisa de agusero.
Soy fugitivo de mi mismo. Mi otro yo me construyo un abismo. Entre el ayer y el hoy. Y mucha culpa tienes en esto. Y oigase bien que no es un pretexto.
Que hare el sexo en Internet. El pudor en la vedette. Que hare un porche en Tel-Aviv. . Un pigmeo en un iglú. Una duda en un gurú. Que hare Frida sin sufrir.